[Foto: CGTN / REUTERS]
Cuando oímos el término salud, seguramente se nos vienen a la cabeza palabras como hospital, análisis, medicamento, operación, etcétera. Pero pocas veces nos da por pensar en cuestiones como la educación, el arte, la vivienda o incluso el amor. Y, sin embargo, en estos días de confinamiento es cuando quizá somos más conscientes de que en nuestro bienestar también cuenta aquello que ahora estamos echando tanto de menos: ir al instituto, escuchar música en directo, dar y recibir abrazos… ¿No es esta otra forma de llamar a la salud? Así es. Y, de hecho, se llama alegremia.
En Latinoamérica fue donde surgió, hace unos años, esta metodología que entiende la salud no solo como la ausencia de enfermedad, sino como un conjunto de condiciones que incluyen los aspectos emocional y social, el contexto en el que estas se dan. Por eso, entre los nuevos materiales que hemos lanzado para analizar la crisis global causada por la expansión del coronavirus, se encuentra una actividad dedicada a la alegremia. Lo que os proponemos es medir ese nivel de alegría en la sangre, pero antes tendremos que conocer las diferentes “aes” que componen esta idea. Ya hemos mencionado dos (arte y amor), y en esta entrevista a Julio Monsalvo –uno de los impulsores de la alegremia– podemos ir descubriendo otras:
Con esta visión más amplia podemos ir valorando el grado de alegremia que tenemos en nuestras vidas, en el entorno personal y social en el que nos encontramos, haciéndonos diversas preguntas en torno a esas aes. Por ejemplo: ¿qué cosas nuevas estamos aprendiendo en estos días de encierro, dentro y fuera del marco escolar? ¿Nos sentimos bien en casa, aunque añoremos -entre otras cosas- pasear al aire libre? ¿Quiénes se preocupan o interesan por nosotras, aun en la distancia, y a quiénes nos gustaría ver? ¿Cómo es ahora nuestra alimentación, hemos notado algún cambio?
En Latinoamérica surgió hace unos años el concepto de «alegremia» como metodología que entiende la salud más allá de la ausencia de enfermedad
Para realizar esta actividad, en la nueva sección de materiales COVID-19 de esta web podéis acceder a una ficha con su descripción y a una presentación en vídeo. Como veréis, tan importante es identificar los factores que componen nuestra alegremia y medirla como visualizar sus valores poniendo a prueba nuestra creatividad: desde GIFs a diseños propios, pasando por vídeos de TikTok o stories de Instagram… Todas las herramientas pueden ser útiles a la hora de compartir esta otra forma de concebir la salud.
Comparte y anima a la gente que conozcas a hacerlo también. ¿No tienes curiosidad por saber cómo está la alegremia de tus seres queridos? En caso necesario, ¡siempre podrás ayudarles a mejorarla con un tratamiento de choque a base de escucha atenta, apoyos, afecto y todas las aes que requieran!