Diario

17 maneras de salvar(nos) la vida

 

A estas alturas, quien más y quien menos ha oído hablar de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero que hayamos escuchado mencionarlos no quiere decir que tengamos claro cuáles son, a qué sectores apuntan y, sobre todo, cómo se vinculan con nuestra vida cotidiana y qué papel jugamos en todo ello. Seguro que también nos sonarán los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sus antecesores, creados en el año 2000 por Naciones Unidas y que deberían haberse alcanzado en 2015. Pero si precisamente existen los ODS es porque, pasados esos 15 años, la sociedad civil fue consciente de que no se estaban empleando los recursos necesarios para alcanzar esos compromisos y lograr la mejora de la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.

Por eso en 2015 se adoptó esta nueva agenda de desarrollo, que completa la anterior y además se ajusta mejor a la realidad actual del planeta. 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, los llamados ODS, que se articulan en torno a cinco ideas clave: las personas, la protección del medioambiente, la prosperidad económica (para todas y todos), la paz y las alianzas. Todos esos objetivos pasan por promover el bienestar universal y garantizar una vida saludable, por lo que el derecho a la salud es una condición sine qua non para cumplir cualquiera de estos avances. Promover su garantía en el mundo es, a su vez, el centro de la misión institucional de Farmamundi.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

En La salud está en tu mano, como iremos viendo en los próximos meses de desarrollo del programa, nos centramos sobre todo en el objetivo 3 (Salud y bienestar), pero la salud es un factor transversal a los otros 16 ODS. Ahora bien, ¿quiénes son los agentes obligados a su cumplimiento? Más allá del rol que se espera asuman las instituciones y los gobiernos, hace falta un posicionamiento y un compromiso también por parte de la ciudadanía –que, por otro lado, es también la que tiene la capacidad de exigir su cumplimiento a nuestros gobiernos–. Toda la ciudadanía puede -podemos- contribuir e implicarse, más aún si se hace de forma colectiva y organizada.

Así, han surgido iniciativas tan cercanas y a la vez tan amplias de miras como la Campaña Mundial por la Educación, que desde el año 2000 busca sensibilizar y movilizar a la ciudadanía como portavoz y activista del derecho a la educación, celebrando cada año una Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME). También la Red Sevilla por el Clima, un grupo abierto y diverso convencido de la necesidad e importancia de llevar a cabo estrategias contra la emergencia climática en Sevilla y que apuesta por convertirla en Capital Verde Europea. O la Asamblea Feminista Unitaria de Granada, un espacio de autoorganización en el que participan mujeres trabajadoras, desempleadas, universitarias, jóvenes y no tan jóvenes, con el fin de construir un movimiento que trabaje de manera cotidiana e integre el feminismo en las iniciativas sociales de la ciudad.

Estos son algunos ejemplos de iniciativas que tienen relación con los ODS, aunque en muchos casos no hagan mención explícita a ellos. Conocerlas nos sirve para darnos cuenta de que tenemos la posibilidad de actuar de muchas formas en nuestro día a día, incluso desde casa, en el entorno de nuestro barrio o en nuestros puestos de trabajo. Justamente con esa idea, Naciones Unidas ha creado la Guía de los vagos para salvar el mundo, que recopila una serie de prácticas sencillas que, a la larga y sumando todos los pequeños esfuerzos de la ciudadanía mundial, pueden marcar la diferencia en el logro de los grandes cambios a los que se aspira: desde ahorrar electricidad a denunciar el acoso online, pasando por donar lo que no usamos u organizar una Semana Sin Impacto Ambiental en nuestro trabajo, hay multitud de iniciativas útiles y fáciles de poner en práctica para cualquier persona.

Cada vez oímos más hablar de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y tiene sentido, porque solo si interiorizamos su importancia vital, seremos capaces de actuar y de acercarnos al cumplimiento de la Agenda 2030, esa que debe asegurar la mejora de la calidad de vida de todas las personas que habitamos el planeta. Aún tenemos margen, pero el momento es ahora.

* Puedes profundizar sobre todos estos contenidos en la Guía de la unidad temática Ciudadanía,ODS y Participación.